domingo, 4 de septiembre de 2011

LA IMPORTANCIA SER BUENAS EDUCADORAS

Para empezar, seria bueno dejar en claro que una educadora de párvulos debe estar capacitada no solo intelectualmente para enseñar, sino que debe contar con habilidades socio-afectivas, debido a que muchas veces, “las educadoras piensan que aplicando disciplina es lo mejor como medio de resolución de situaciones problemáticas, siendo claramente necesario lo contrario: orientar  a partir del afecto a los niños y niñas para solucionar los conflictos, en vez de aplicar normas”, según Felipe Lecannelier, psicólogo y Director del Centro de Estudios Evolutivos e Intervención del Niño de la Universidad del Desarrollo.
Otro punto que debe tomarse en cuenta, es que “la educación sea preferentemente personalizada”, para lograr una relación más cercana entre los educandos y la educadora. Por lo tanto, el que cada educadora tenga poco párvulos en su nivel “optimiza su desarrollo intelectual”.
Es trascendental que las educadoras hagan valer su profesión, y dejen en claro que el jardín infantil NO es una “guardería”, ya que nuestra intención como educadoras de párvulos, debe ser siempre pedagógica y definida, donde al comenzar el año escolar, se establecen “objetivos para enseñar, estimular y guiar el proceso de aprendizaje, tanto cognitivo-psicomotor como socio-emocional”.
Lamentablemente en Chile, no existe conciencia acerca de la importancia de la Educación Parvularia, ya que la mayoría de las personas piensan que los párvulos van al Jardín Infantil a sólo jugar y hacer amigos, siendo la verdad totalmente distinta. Pero, la verdad es que nosotras somos las culpables, ya que no informamos ni hacemos entender a las personas que dentro de los 2 primeros años de vida, un niño(a) aprende lo que un adulto aprendería en 20 años. Si nos diéramos nuestro lugar, si hiciéramos investigaciones, si aportáramos aunque fuera con la intención de ser mejores educadoras de párvulos, la educación seria totalmente distinta, ya que las bases del conocimiento serian estimuladas con aprendizajes significativos, los cuales los niños(as) utilizan durante toda su vida. Se dice que lo que un niño aprende desde que nace hasta aproximadamente los 6 años, no lo olvida jamás.
También es importante “establecer lazos entre la familia y el jardín infantil”, de manera que ambos encuentren un apoyo para el crecimiento y desarrollo de los párvulos, formando un equipo para trabajar en conjunto por el buen desarrollo de los niños.
Un rol activo de los padres en el jardín infantil se logra motivándolos a que ellos “participen y apoyen las actividades que se realizan, de esta forma, el centro y la familia se comuniquen de manera fluida y no sólo a través de circulares” y comunicaciones, sino que entrevistas personales y reuniones donde se establezcan los objetivos y la importancia de su presencia en la educación de sus hijos.
Finalmente, debemos tener pleno conocimiento de que las educadoras de párvulos podemos cambiar el futuro de un niño, ya que no basta con enseñarle a que pinte dentro del recuadro o corte con las tijeras de manera correcta, sino que podemos explotar sus capacidades y apoyarlos en sus debilidades, y así formar a futuros adultos de bien y preparados para demostrar sus fortalezas.

Realizado Por : Angella Villalobos.
Basado en el articulo “Jardín Infantil: ¿elección o azar?”. Escrito por Pía Orellana / Nº 155
http://www.hacerfamilia.net/

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